William Barr, fiscal general de EEUU. Foto: Archivo-DEM


El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, enfrentó el jueves duras críticas tras comentar que los confinamientos para evitar la propagación de la covid-19 eran la "mayor intrusión" en las libertades civiles estadounidenses "además de la esclavitud".

Barr, uno de los más acérrimos aliados del presidente republicano Donald Trump, hizo el comentario el miércoles al atacar las duras medidas de confinamiento decretadas en algunos estados, muchos de ellos liderados por gobernadores demócratas.

"Decretar un confinamiento nacional, ordenar quedarse en casa, es como un arresto domiciliario", dijo Barr durante una presentación en la universidad privada y conservadora Hillsdale College, en Michigan (norte), según videos publicados en línea.
"Además de la esclavitud, que era un tipo de restricción diferente, esta es la mayor intrusión en las libertades civiles de la historia estadounidense". William Barr, fiscal general de EEUU

El veterano legislador de la Cámara de Representantes James Clyburn rechazó el comentario calificándolo de "la cosa más ridícula, torpe y espantosa" que jamás haya escuchado.
"Es increíble que el jefe de las fuerzas del orden de este país equipare la esclavitud humana con el asesoramiento de expertos para salvar vidas". La esclavitud no se trataba de salvar vidas, sino de devaluarlas". James Clyburn, legislador de la Cámara de Representantes

El Partido Demócrata se refirió a las declaraciones de Barr como uno de sus muchos "comentarios inaceptables".

Estados Unidos tiene el mayor número de muertes en el mundo a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, con casi 200.000.

Trump, que aspira a un segundo mandato en las elecciones del 3 de noviembre contra el candidato demócrata Joe Biden, ha expresado su escepticismo sobre la utilidad de los confinamientos en la lucha contra el virus, argumentando que han cobrado un precio económico demasiado alto.

Muchos estados, en particular en el sur, levantaron sus medidas de permanencia en el hogar en la primavera boreal, antes de verse obligados a restaurarlas debido al resurgimiento de contagios.